El capitalismo funciona mejor para los CEOs que para los empleados

Mira esta gráfica: https://share.google/images/XT0Uy4Arj2ECO41zL

Muestra cómo ha evolucionado, de 1965 a 2023, la relación entre la compensación promedio de los CEOs y la de los empleados en posiciones de contribuyente individual en las 350 mayores empresas de EE. UU.

Ciertamente, el capitalismo no funciona igual para todos. En los años 60 y 70, el CEO de una gran compañía ganaba unas 30 veces la compensación de un contribuyente individual. Desde 1998, esa relación ronda las 300 veces. Una multiplicación por diez que, según Humanocracy (ed. 2025) de Gary Hamel y Michele Zanini, se correlaciona con el crecimiento de las utilidades corporativas y el valor de las acciones.

La gráfica habla de compensaciones y hace inevitable preguntarse: ¿es meritocrático este crecimiento tan desigual? ¿Hasta qué punto los CEOs merecen capturar hoy semejante porción del valor que crean las empresas para todos sus empleados?


Hamel y Zanini sugieren que tal diferencia de paga es inmerecida. Aunque reconocen que se correlaciona con el crecimiento del desempeño corporativo, la atribuyen más a factores externos que a la gestión de los CEOs: “hemos estado pagando a los capitanes por el viento”, afirman.

La explicación de los autores puede discutirse hasta el hartazgo.
Para empezar, es probable que la brecha obedezca a la introducción de tecnologías como las que habilitan la automatización y hacen que la parte del león del valor sea creado por quienes las introducen, controlan y dominan -un grupo reducido de trabajadores del conocimiento que suele ocupar la cima de la pirámide.

Los expertos en efectividad organizacional recuerdan que, en general, de los 50 roles más críticos de una compañía—los que generan cerca del 80 % de su valor:

  • 5 reportan directamente al CEO (10 %)

  • 30 reportan a esos reportes directos (60 %)

  • 10 están en niveles inferiores (20 %)

  • 5 (10 %) aún no existen, pero deberían crearse

En cualquier caso (y me retiro por ahora de un debate interesante), este ratio y su evolución son un buen proxy del peso relativo creciente del liderazgo de alto nivel en la creación de riqueza: invitan a preguntarnos si contamos con el talento correcto en esas posiciones críticas (stock de líderes) y qué tan buenas son nuestras organizaciones para fabricarlo (flujo de líderes).

Next
Next

Por qué fracasan los equipos de liderazgo